No todos los
sujetadores tienen las mismas características, al igual que no todas las
mujeres tienen la misma constitución física ni el mismo tipo de pecho, es por
esto que hay que saber elegir perfectamente la prenda adecuada a la hora de comprar
un sujetador para practicar deporte.
Uno de los
inconvenientes que suelen tener algunas mujeres al realizar actividad física es
el del movimiento de sus pechos que, aparte de ser molesto e incluso doloroso,
acelera la rotura de las fibras que los sujetan. Este problema se puede
solucionar en gran parte con un buen sujetador deportivo, diseñado y construido
específicamente para soportar las características de la práctica deportiva.
Es necesario
que toda mujer tenga en cuenta que los pechos suelen sufrir bastante con el
movimiento excesivo que se realiza durante la práctica deportiva. Por ello es
importante mantenerlos sujetos evitando
que se muevan demasiado y acaben doliendo. El sujetador es la pieza clave.
Un buen sujetador deportivo debe de ser capaz de reducir gran parte del movimiento que genera el pecho a la hora de realizar una práctica deportiva, proporcionar comodidad, no hacer rozaduras y tener la capacidad de transpirar.
En muchos
casos esta prenda suele traer de cabeza a más de una, y es por ello que debemos
realizar una serie de sencillas pruebas encaminadas a saber si el sujetador se
adaptará a nuestras necesidades para practicar deporte.
En primer
lugar una vez nos hayamos colocado el sujetador debemos ajustar los pechos moviéndolos
suavemente hacia arriba y abajo y hacia los lados en dirección a las axilas
para hacer que se ajusten perfectamente a la forma del sujetador. Una vez lo
hayamos ajustado, debemos girar la cintura de un lado a otro a la vez que
balanceamos los brazos de delante atrás. Esta prueba es importante, ya que el
movimiento generado determinará si el sujetador ajusta o no, pues durante esta
prueba debe permanecer inmóvil. Si se ahueca, o se mueve, el sujetador nos
quedará probablemente grande y a duras penas va a sujetar el pecho.
La cinta que abarca
todo el perímetro del pecho, debe estar perfectamente ajustada al tórax. En
ningún caso tiene que quedar demasiado apretada ni demasiado holgada.
Con los tirantes sucede lo mismo,
ya que no deben quedar demasiado apretados u holgados. Es necesario que queden
en su sitio y que no se suelten ni se aflojen, ya que es una parte importante
de la sujeción del pecho y como tal tienen que realizar su función. Igualmente el tejido y las costuras que
componen la prenda, deben de ser cómodas y no hacer arrugas.
“Asegúrese
de que su sujetador deportivo cumple todos los requisitos para que pueda ejercitarse
con seguridad y con comodidad, lo que garantiza que está haciendo lo mejor para
sus pechos".
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